
- Tienes dos opciones. Te mato, te destrozo y te como; o tengo sexo contigo.
El cazador, resignado, deja que el oso tenga sexo con él.
Días más tarde, el cazador regresa al bosque buscando venganza y en cuanto ve al oso le dispara y lo mata. En ese momento siente otro golpe en el hombro y ve a un oso todavía más grande con los brazos cruzados, que le dice:
- Admítelo, tú no estas aquí por la caza.
0 comentarios:
Publicar un comentario