Un peruano tenía una novia llamada BLANCA a la que quería mucho, por lo que un día decidió tatuarse en el pene el nombre de su novia. Cuando el hombre estaba tranquilo solo se veía BA, pero cuando se "alegraba" se podía leer BLANCA.

Un verano fue de vacaciones a Cuba. Mientras orinaba en un servicio público entró un cubano grandote y el peruano vio que en su pene también ponía BA, por lo que le preguntó:

- Oye, ¿tu novia también se llama BLANCA?

Y el cubano hizo gestos de que no, por lo que el peruano insistió:

- Es que el mío también pone BA, pero cuando está grande se lee BLANCA.

A lo que el cubano contestó:

- El mío cuando está grande pone: "BIENVENIDO A CUBA, GRACIAS POR SU VISITA Y VUELVA CUANDO QUIERA".

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