Un señor que va conduciendo en su coche es parado por la Guardia Civil para hacerle un control.

Guardia Civil: Tenemos que pararle para hacer un control de alcoholemia.

Conductor: Bien, no tengo ningún problema.

GC: Pero hay un problema, se nos ha estropeado el alcoholímetro y se lo tenemos que hacer de palabra. Es decir, le realizaremos unas preguntas y dependiendo de su respuesta sabremos su grado de alcohol.

C: Pues cuando quiera. No he bebido nada por lo que no tengo ningún problema en responder.

GC: Bien, sitúese, va una noche conduciendo y de repente ve dos luces que se acercan. ¿De qué se trata?

C: Está claro, de un coche.

GC: Sí, pero especifique, especifique. ¿De qué coche se trata: un Audi, un Ferrari, un Mercedes,...?

C: Hombre, pues no sabría decirle.

GC: Vamos mal, pero le voy a dar una segunda oportunidad. Va en esa misma noche y se encuentra una luz que se acerca. ¿De qué se trata?.

C: De una motocicleta, claro está.

GC: Sí, pero especifique, especifique. ¿De qué motocicleta se trata: una Kawasaki, una Honda, una Aprilia,...?

C: Hombre, pues no sabría decirle tampoco.

GC: Pues me parece que va usted borracho y voy a tener que multarle.

C: Bueno, pero puedo hacerlo a usted una pregunta.

GC: Sí, como no.

C: En esa misma noche se encuentra a una mujer, con la falda muy corta, moviendo el bolso, insinuándole y guiñándole un ojo. ¿De qué se trata?

GC: Pues está claro, de una prostituta.

C: Sí, ya, pero especifique, especifique. ¿Se trata de su madre, de su mujer, de su hermana,...?

0 comentarios:

Publicar un comentario