A las pocas semanas de llegar, recibe una carta de su esposa: "Quiero que tengamos un hijo, envíame esperma por correo para poder quedarme embarazada". Al hombre le parece buena idea, así que hace lo que la mujer le pide y lo envía por correo urgente. Poco después recibe la noticia de que su mujer está embarazada, y unos meses después recibe la primera foto del pequeño con una nueva petición: "Un hijo es insuficiente para nosotros, envíame esperma otra vez para que me pueda quedar embarazada de nuevo".
El hombre vuelve a repetir la operación, y unos meses después su mujer le comunica que ya es padre de otro niño, y que por favor le enviase más esperma para quedarse embarazada otra vez. Sin embargo, el pobre hombre piensa en lo mucho que tendría que trabajar para mantener una familia tan numerosa, así que decide que con dos hijos ya es suficiente, y que no quiere tener más
Por eso, mezcla un poco de leche con harina y clara de huevo, y le envía un frasco con la mezcla a su mujer. Unas semanas más tarde, recibe una carta de su esposa confirmando que está de nuevo embarazada...
Y el hombre, pensativo, exclama:
- Pero esto no puede ser... a menos que... La hostia! Acabo de inventar el esperma!!!
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