En un concierto de U2 en Irlanda, Bono pidió silencio al público y empezo a aplaudir lentamente. Con la audiencia en absoluto silencio, se acercó al micrófono para decir:

- Quiero que penséis en una cosa. Cada vez que doy un aplauso, muere un niño en África.

A los pocos segundos, alguien gritó desde la primera fila:

- Entonces para ya de aplaudir, gilipollas!


* Esta anécdota (vista aquí) probablemente no sea cierta, pero aunque nadie lo dijera seguro que más de uno lo pensó...

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