
- Oiga me da un preservativo, porque esta noche tengo la cena con la familia de mi novia, después de tres meses de salir con ella, y después de la cena, a ver si cae.
El farmacéutico va a buscar el preservativo, pero el chico se lo piensa mejor y dice:
- Mejor deme dos porque esta chica tiene una hermana que no está nada mal e igual cae también.
El farmacéutico regresa por otro preservativo y el chico dice:
- Bueno, mejor me va usted a dar tres, porque la madre es una cachonda que pone los cuernos a su marido y ya metidos en harina...
Llega la hora de la cena y el chico come sin quitarse la gabardina, con el cuello subido y la cabeza agachada. Al acabar, cuando han salido de la casa, la chica va y le dice:
- ¡Cariño, no sabía que eras tan tímido!
- ¡Ni yo que tu padre era farmacéutico!
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