- Doctor, me siento mal, todo me da vueltas, y me arde el corazón.
- Mire señorita, en primer lugar no soy un doctor, soy un camarero; usted no está enferma, está borracha; y en tercer lugar no le arde el corazón, tiene una teta en el cenicero.

0 comentarios:

Publicar un comentario