Un burro muere frente a una iglesia. Una semana después el cuerpo seguía allí, por lo que el sacerdote se decide a llamar al jefe de policía.
- Sr. policía, tengo un burro muerto hace una semana frente a la iglesia.
El policía, gran adversario político del padre contesta:
- Pero padre, ¿No es el Señor quien tiene la obligación de cuidar de los muertos?
- ¡Así es! Pero también es mi obligación de avisar a los parientes...
* Un nuevo chiste cedido por Pepe.
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