Un día Berlusconi va al cura de la iglesia de su comunidad, y le dice:
- Padre, quiero confesarme.
- Claro hijo, cuál es tu nombre?
- Silvio Berlusconi, padre.
- Ah! El presidente. Mira hijo, tu caso es superior a mi, mejor vete a confesarte al Obispado.
Se va Berlusconi al Obispado, y le dice al obispo que se quiere confesar.
- Claro hijo, cómo te llamas?
- Silvio Berlusconi, padre.
- ¿El presidente? No hijo, yo no puedo confesarte porque tu caso es muy grave. Mejor vete al Vaticano.
Llega Berlusconi al Vaticano, y le dice al Papa:
- Su Santidad, quiero confesarme.
- Claro hijo mío. ¿Cómo te llamas?
- Silvio Berlusconi.
- ¿El presidente de Italia?
- Sí.
- Uy uy uy, caro fillio, tu problema necesita del poder divino y no de mí. Mira, en este lateral del Vaticano hay una capilla. Mejor ve ahí, y en esa capilla hay una cruz gigante. Solamente allí te vas a poder confesar.
Berlusconi llega a la capilla y enfrente de la cruz dice:
- Señor, vengo a confesarme.
Y Jesús le contesta:
- Claro, hijo mío. ¿Cómo te llamas?
- Silvio Berlusconi.
- ¿Berlusconi, el presidente?
- Así es, Señor.
- Hijo mío... Tu caso es muy claro. Solamente da las gracias.
Berlusconi, extrañado, le pregunta:
- ¿Gracias? ¿Pero gracias por qué?
- Dale las gracias a los romanos que me clavaron aquí, porque sino bajaba y te sacaba del país de una hostia!
* Donde pone Berlusconi podemos poner Aznar, George Bush, Ramoncín, Mourinho, Hitler... el que peor nos caiga :D
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